ENTRE LA DOCENCIA Y MI PROFESIÓN.
MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA.
Soy
Licenciada en Administración Educativa egresada de la Universidad Pedagógica
Nacional unidad Ajusco, considero que mi vocación siempre fue ser docente;
cuando era niña decía: cuando sea grande quiero ser como mi maestra.
Tuve
la fortuna de contar a lo largo de mi formación académica con maestros a quién
admiró y respeto. Fuente de mi inspiración por su dedicación. Vivía en una zona
rural marginada y observaba lo que tenían que hacer y las travesías para
impartirnos clases, eso era “amor a la camiseta”. Sin embargo no me imaginaba
como maestra de primaria, no cuento con las habilidades para trabajar para
niños pequeños y decidí (por falta de información y orientación) no ingresar a
la Escuela Normal de Educación sino a la UPN.
Durante
el primer semestre de la licenciatura, compañeros que ya estaban en servicio,
me invitaron a participar con ellos como adjunto docente, hecho que reafirmo mi
vocación, y aun cuando solo era la auxiliar sentí que mi sueño era realidad.
Cuando egrese tuve que tocar puertas y me fue muy difícil incorporarme al
sistema educativo federal, pues mi perfil no figura en el profesiograma para
docente frente grupo, lo que me orillo a solicitar trabajo en instituciones
particulares donde adquirí la mayor parte de mi experiencia, a trabajar bajo
presión y evidenciar logros y resultados, a estar en constante actualización y
preparación.
Años
después me incorpore al sistema estatal y recientemente al federal, lo que me
hace confirmar que no hay imposibles cuando te planteas claramente los
objetivos, por ello busco información que oriente a mis alumnos a elegir lo que
les sea conveniente, les agrade y tengan habilidades para que se desempeñen ampliamente,
eleven su calidad de vida y sobre todo que disfruten de lo que hacen, que lo
hagan con amor, con pasión, con dedicación, que aprendan de sus desaciertos y
sean responsables de las consecuencias de sus actos; no hay errores, son
momentos de oportunidad para corregir y aprender más, siempre lo he dicho yo
soy la más beneficiada porque aprendo de sus experiencias.
La
Educación Media Superior, me ha ofrecido la oportunidad de trabajar para
jóvenes que en breve incursionaran en estudios universitarios y otros que
deberán (a veces no por elección) incorporarse al sistema laboral o se dedican
a su hogar. Esta transición me permite observar claramente esa transformación
de orugas a luciérnagas, pues reconocen sus habilidades y comienzan a volar y a
brillar por si mismos… aunque hay quienes prefieren no salir del capullo. En
EMS, los resultados son más visibles y próximos que en los niveles de educación
básica, ello implica mayor exigencia profesional para compartirse con los
discentes desde el primer día de clase y el acompañamiento a lo largo de su
preparación académica.
En lo anterior radican las satisfacciones que tengo al ser docente de
EMS, pero también recuerdo algunas insatisfacciones como arbitrariedades que
tienen una índole más política que académica que lamentablemente lastiman la
imagen del magisterio; sin embargo me considero resiliente ante esos obstáculos
que me impulsaron a buscar alternativas de superación.
Los
aspectos de mi práctica docente en un día de trabajo en el aula, realmente no
comienzan un lunes por la mañana; he aprendido que una clase tiene un proceso
sistemático y metodológico:
1) Asignación de horarios, así puedo calendarizar el número
de horas que tendré con cada grupo, los días y la hora clase (si son a las
primeras clases o después del receso e incluso si son al finalizar) para elegir
las actividades a trabajar, los tiempos y hasta los trabajos extra clase.
2) Teniendo la planeación, la dosificación y la
transversalidad me siento más segura y solo resta hacer los ajustes necesarios
cuando haya imprevistos.
3) En el aula siempre llego con un saludo (voz fuerte para
llamar la atención), realizo el pase de lista (solo con apellidos para agilizar
el proceso), a veces hago comentarios cortos a varios de ellos (sin llegar a la
charla) para hacerles notar que son parte importante del grupo: “por qué no se
presentó la clase anterior, ya cambio el corte de su cabello, supe de su
participación en algún evento, lo invito a ser puntual, lo felicito por su
tarea o le hago comentarios al respecto e incluso cuando noto que alguno ellos
tiene un cambio por salud o ánimo”.
4) Comento lo que vamos a hacer en clase ese día y voy
anotando fecha, título en el pizarrón a la vez que les pregunto cómo piensan
que van a aplicar ese conocimiento, si tienen saberes previos o solo cotidianos
en cuanto al tema, aprovecho sus comentarios para explicar los contenidos.
5) Y poco a poco voy introduciendo al grupo en el desarrollo
de las actividades, trato de equilibrar el tiempo entre participaciones
individuales y por equipo; escucho y atiendo dudas o las genero para activar la
dinámica de las participaciones.
6) Reviso las actividades individuales hasta su lugar, ellos
no se levantan al escritorio así puedo tener un dominio del espacio, del orden
y de cada uno.
7) Todas las actividades y notas de clase, aun cuando los
trabajan en equipo, deben ser presentados en forma individual, lo que permite
que cada uno de los alumnos no se disperse y ponga atención a sus compañeros.
8) Para cerrar la clase, recapitulamos los temas, los logros
y lo que queda pendiente, comento a grandes rasgos el tema de la siguiente
clase solicitándoles una brevísima investigación para que puedan participar al
iniciar la clase o al menos para que tengan idea de lo se vamos a trabajar.
9) Realizo por escrito rápidamente y breve algunas
observaciones en mi cuaderno de notas solo como puntos clave en la planeación
para tenerlos como referencia.
Así
trabajo en mis clases; claro no todo es tan fácil también me encuentro con
alumnos que no desean estar allí y
siempre desea salir al sanitario, grupos que por algún evento o fecha deciden
fugarse, aquellos que nunca presentan tareas o cuando entro al salón el clásico
“vamos a ver una película” o “no hay que hacer nada”. Normalmente esto me
ocurre con grupos con los que no había trabajado antes a lo cual busco algunas
estrategias que no se ven resultados inmediatos pero que si me funcionan como
por ejemplo, cuando me dicen que desean ver una película les contesto que
gracias por proponer la actividad y busco una película que se relacione con el
tema, pero la verán en sus casas y me presentaran el reporte en sus cuadernos
así como también deberán comentarlo en clase para escuchar sus opiniones al respecto.

Realmente
me gusta mi trabajo.
Hola Mtra. Aurora, que gusto leer su escrito de la confrontación con la docencia, noto una gran responsabilidad y amor a su trabajo. Felicidades y le deseo más éxito en lo que realiza.
ResponderEliminarGracias Mtra. Isabel Graciela, nuestra vocación por la docencia nos permite aprender de nuestros alumnos. Saludos.
EliminarHola Maestra Aurora. Es admirable como la vocación de las personas hace de su trabajo una travesía formidable, confortante, llenad de retos y satisfactoria al ver a los jóvenes alumnos concluir sus estudios.
ResponderEliminarSaludos
Hola compañera Aurora, me llamo Nancy Juárez Rivero, compañera del grupo 95, algo que especialmente ha llamado mi atención es tu vocación desde niña hacia la docencia, ¿sabes? yo jugaba de niña a ser maestra, y siempre dije que lo sería, más nunca imaginé realmente serlo, comparto el gusto por trabajar en este nivel, pues a veces es más satisfactorio a pesar de las múltiples carencias del sistema y las instituciones, nos vemos pronto, hasta luego.
ResponderEliminarHola maestra Aurora, soy su compañero Jose Manuel Juarez Mtz. veo que su trabajo es muy completo, creame que yo llegue a el bachillerato por casualidad, pero ahora que estoy integrado me gusta mi profesion, coincido con usted es muy gratificante trabajar con los alumnos y en este nivel que se puede uno convertir en orientador de ellos, reciba un cordial saludo y buenas noches.
ResponderEliminarHola Mi muy queridos y estimados compañeros y maestros:
ResponderEliminarAprecio sus comentarios, aprovecho para enviales un cordial saludos y compartir el siguiente fragmento de Khalil Gibran:
"La Enseñanza
Entonces un profesor dijo: Háblanos de la enseñanza.
Y él dijo:
Ningún hombre podrá revelaros nada sino lo que ya está medio adormecido en la aurora de vuestro entendimiento.
El maestro que pasea a la sombra del templo, rodeado de discípulos, nada da de su sabiduría, mas sí de su fe y de su ternura.
Si es verdaderamente sabio, no os convidará a entrar en la mansión de su saber, sino antes os conducirá al umbral de vuestra propiamente mente."
Hola Mtra.
ResponderEliminarUna felicitación su escrito a parte de ser completo es muy visual con el uso de fotografías, estamos en ontacto.
Chao.